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Edgar Martin Lloveras

A-Mail (Mensajes del olvido) es una obra que recupera la tradición epistolar, pero añadiéndole la peculiaridad electrónica de nuestro tiempo. Una sucesión de e-mails dirigidos al género femenino. Aunque, al mismo tiempo, le habla a una mujer en concreto que, en el fondo, representa a todas. Son cartas de amor, amistad, admiración, agradecimiento, aliento… donde él reflexiona sobre la profundidad de estos mismos sentimientos. Pero también donde expresa sus altibajos emocionales, porque se siente incomprendido, desesperanzado, invadido por el desamor y el pesimismo. La estructura, como ya se ha dicho, es epistolar. Cada carta va numerada, fechada y con el santo del día. Después, suele darnos un Regalo, unas líneas entrecomilladas donde roza lo poético. Y las cierra dando las gracias y mandando besos, besos especiales, suyos y de todos los hombres, besos para todas. En general, el estilo narrativo de Edgar Martín Lloveras está lleno de lirismo y profundidad. Sin olvidar resaltar la extraordinaria manera en que el autor de estas cartas vuelca sus pensamientos íntimos y ofrece su corazón maltrecho por un simple, aunque vital, beso. Una voz personal que nos conmueve sinceramente.